Hoy el Sáhara Occidental está dividido en dos territorios por el muro marroquí. La parte liberada que constituye una franja desértica al este del territorio y la parte ocupada, que incluye las principales ciudades (Smara, Aaiun y Dajla) y riquezas (fosfatos, pesca y otros). Un territorio sobre el cual Naciones Unidas afirma que su población tiene el derecho de autodeterminación y así es reconocido en los propios acuerdos conocidos como el Plan de Arreglo de 1988, que ponen fin a las hostilidades y que fue firmado por Marruecos también.
El referéndum no llega, y una parte importante de la población saharaui sigue bajo la ocupación marroquí que aniquila sus manifestaciones culturales, los nombres de raíz saharaui están prohibidos, por ejemplo. Se impide cualquier movimiento a favor de la independencia, con la represión, la tortura y las condenas a larguísimas penas de prisión en juicios amañados. Marruecos sigue explotando de forma sistemática los recursos naturales del pueblo saharaui, a pesar de las sentencias del Tribunal Europeo sobre los acuerdos de la Unión Europea con Marruecos en materia de agricultura, ganadería y pesca.
Hoy los 176.000 saharauis en los campamentos, unos 100.000 en los territorios ocupados y unos 30.000 más, nómadas o residentes en Europa, esperan después de más de 46 años del inicio del conflicto, que la comunidad internacional garantice aquello mismo que ella reconoce, su derecho a autodeterminación.
Durante el año nuestra asociación hace campañas de sensibilización y movilización social de apoyo al pueblo saharaui, se planifican actividades y acciones para difundir, sensibilizar y denunciar diferentes aspectos sobre la realidad política, económica, social y cultural del pueblo saharaui, así como las causas que han generado y mantienen el conflicto. Esto ha permitido que la causa del Pueblo Saharaui sea conocida por la población canaria. Con la movilización social queremos luchar para que no se olvide que en el siglo XXI hay un pueblo que sigue sufriendo las consecuencias de una ocupación.
Con la acciones de sensibilización también perseguimos que se visibilice la solidaridad de la población canaria con el Pueblo Saharaui y que se genere un posicionamiento de la ciudadanía que, a medio plazo, contribuya positivamente en la estrategia de presión política necesaria para favorecer una solución justa y duradera al conflicto sobre el territorio del Sáhara Occidental.