En el Sáhara Occidental, desde la ocupación por Marruecos del territorio en 1975, la situación se caracteriza por las sistemáticas violaciones de los derechos humanos de la población saharaui. Actualmente, parte de la población saharaui vive en el territorio ocupado por Marruecos, mientras que otra parte lleva viviendo décadas en varios campamentos de refugiados en Tinduf (Argelia).
A pesar de esta represión bárbara practicada por las autoridades marroquíes, el pueblo saharaui continúa llevando a cabo una resistencia pacífica. En los anales de la lucha de los pueblos para exigir el respeto a su derecho legítimo a la autodeterminación y a la independencia, la población civil saharaui es una excepción. Jamás ha recurrido a las acciones violentas o de carácter terrorista, ni contra las autoridades marroquíes ni contra los civiles marroquíes residentes en el territorio del Sáhara Occidental. Han preferido siempre contar con la legalidad internacional y con el apoyo de la comunidad internacional para exigir el respeto a sus derechos legítimos.
La tortura, bajo todas sus formas, las persecuciones de toda clase, las desapariciones forzadas, las restricciones de los derechos a la libertad de expresión, de asociación, de reunión, la gama de técnicas represivas marroquíes que no conocen límite, todo lo cual transcurre desgraciadamente con el silencio de la prensa occidental.
Se trata de un conflicto que puede catalogarse como “olvidado” o silenciado. Las iniciativas de la asociación van encaminadas a denunciar la violación de derechos humanos y el espolio de los recursos naturales en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y conseguir el apoyo para que el pueblo saharaui pueda ejercer su derecho de autodeterminación mediante el referéndum que le es reconocido por la legislación internacional y Naciones Unidas.